El sistema familiar se expresa por medio de interacciones de los miembros con relación a los distintos contextos sociales de los que forma parte.
La familia constituye un factor significativo e importante en el proceso de adaptación individual y social e influye en las respuestas de sus miembros a través de estímulos y circunstancias que provienen del interior y el exterior que le permiten funcionar en base a las reglas aprendidas y experiencias propias.
Cuando la familia o algunos de sus miembros experimenta estrés, ya sea provocado por situaciones del contexto o de sus miembros. Ejemplo: Pérdida de un ser querido, separación o divorcio, inestabilidad económica, problemas con la crianza de los hijos, ausencia de un ser querido, etc. Ante la necesidad de adaptación; la familia puede contar con alternativas que permita encontrar soluciones que restablezca el equilibrio en la salud física y emocional.
La Terapia Familiar ofrece recursos para lograr el equilibrio en un sistema familiar y la posibilidad del cambio a través de una asesoría Profesional.